Los impactos del COVID-19 en las mujeres son desproporcionados. A nivel económico, en Colombia sólo 53% de ellas participan en el mercado laboral. De éstas, 56% está en los sectores económicos más afectados por la crisis, sufriendo despidos, reducción de ingresos y aumento de la pobreza. Esto agudiza las tensiones en los hogares, ocasionando violencias contra las mujeres. Por ejemplo, durante el aislamiento obligatorio las llamadas a líneas de atención para mujeres víctimas de violencia han aumentado 129%, sumado a barreras de acceso a la justicia para denunciar y detener las vulneraciones a sus derechos.

Se requieren acciones inmediatas de prevención, mitigación y reparación con enfoque de género, particularmente en sectores priorizados por los efectos de la crisis y que reúnen 32% de las mujeres ocupadas: comercio al por menor, hoteles y restaurantes y servicio doméstico. Esto por medio de 4 acciones: caracterización de impactos en las mujeres en estos sectores; generación de recomendaciones para empresas y Estado para la prevención, reparación y no repetición de impactos con un enfoque de CER; activación de plataformas digitales de intercambio de lecciones aprendidas; y el fortalecimiento de capacidades de mujeres afectadas para el ejercicio y reclamo de sus derechos. Como resultado, los riesgos e impactos del COVID-19 sobre las mujeres en sectores económicos priorizados por los efectos de la crisis serán prevenidos y mitigados con base en el fortalecimiento de las CER.